Qué hace un notario público en un contrato de arrendamiento
Descubre por qué es importante firmar un contrato de arrendamiento ante notario público.
Es cierto que un contrato de arrendamiento puede permanecer como privado, es decir, celebrarse entre las dos partes y ser firmado por estos sin presentarse ante ninguna autoridad. Sin embargo, en este caso, ninguno está protegido ante una eventual disputa referente a cualquiera de las cláusulas.
La función principal de los notarios públicos es dar legalidad a los actos efectuados entre dos o más partes, entre los que se encuentran la celebración de contratos.
En el caso de un contrato de arrendamiento notariado, hay dos formas en que se puede validar la legalidad del documento. Puede ser a través de un acta notarial o a través de una escritura pública. Cada una actúa de diferente manera y es ideal para diferentes situaciones. A continuación, te explicamos cómo funciona cada una.
¿Qué debo saber para realizar un contrato de arrendamiento ante notario?
- La asesoría es gratuita
- Ventajas de tener un contrato de arrendamiento notariado
- ¿Quién debe redactar el contrato, el notario o los participantes?
- Maneras de formalizar un contrato de arrendamiento ante Notario Público
- Requisitos para celebrar un contrato de arrendamiento ante Notario Público
La asesoría es gratuita
Una de las principales características de los notarios públicos es que los servicios de asesoría que brindan a los interesados son trámites legales totalmente gratuitos. Así lo establecen las Leyes del Notariado Público de cada entidad.
Por lo tanto, no debes preocuparte por realizar algún pago relacionado por este concepto, sino hasta la firma del contrato por las dos partes. Aún así, sus honorarios se sujetan al Arancel notarial del estado que corresponda.
Ventajas de tener un contrato de arrendamiento notariado
Además de que la asesoría es gratuita, como ya se mencionó, existen muchas ventajas de firmar el contrato de arrendamiento ante notario público. Entre las principales y más importantes se encuentran:
- Reconocimiento formal de su existencia: en caso de que surja una disputa legal en el futuro, al estar avalado por un notario público, en un juicio se reconoce de inmediato la existencia del contrato y sus cláusulas. De no estar firmado ante notario, alguna de las dos partes puede alegar que el contrato no existe o que fue modificado a conveniencia de la otra parte, lo cual tomaría mucho tiempo comprobar o refutar, alargando el proceso de forma indefinida y provocando gastos elevados en jueces y abogados.
- Verificación de la capacidad legal de las partes: un notario verifica la identidad y capacidad jurídica de los participantes antes de que se firme el documento. Tener un contrato de arrendamiento notariado evita que cualquiera de las dos partes caiga en un fraude inmobiliario, a diferencia de un contrato privado, donde este riesgo es alto.
¿Quién debe redactar el contrato, el notario o los participantes?
Hay dos posibilidades, igualmente válidas: que el notario redacte el contrato en conjunto con los participantes o que se presente el contrato ya hecho en la Notaría.
En el primer caso, se tiene la garantía de que se obtendrá un documento bien redactado, apegado a la Ley y justo para ambas partes. Es importante recalcar que un notario público busca siempre el beneficio común, a diferencia de un abogado, que vela por el beneficio de su cliente.
Tomar esta opción es recomendable cuando no se tiene un abogado o asesor inmobiliario de confianza o cuando se inicia en el sector del arrendamiento.
En el segundo caso, el Notario debe revisar completamente el documento para asegurarse de que se usen los términos correctos, que las cláusulas no son abusivas o infrinjan la Ley y que los participantes cuentan con la capacidad legal de celebrarlo. Incluso, tiene la facultad de negarse a protocolizar el documento si existen elementos que incumplan con la Ley. Si esto ocurre, sugiere los cambios necesarios en el texto para que el contrato se apegue a las leyes correspondientes.
Esta opción es recomendable cuando el arrendador ya cuenta con experiencia en el sector y con la asesoría profesional de un abogado o asesor inmobiliario de confianza. En ese caso, el proceso de revisión del documento y su validación legal será mucho más rápido.
Maneras de formalizar un contrato de arrendamiento ante Notario Público
Hay dos formas en que un notario público puede dar fe de la legalidad de un contrato de arrendamiento: a través de un acta notarial o a través de una escritura pública. Cada una tiene sus características y se recomienda utilizar una u otra en distintos casos.
Contrato de arrendamiento notariado mediante acta
En este caso, el Notario únicamente da fe del acto, es decir, la celebración del contrato de arrendamiento, ratificando las firmas y el contenido del documento, pero el contrato no se inscribe en el Registro Público de la Propiedad.
Por lo general esta opción se toma cuando el periodo de arrendamiento es corto, desde algunas semanas hasta menos de un año, pues la inscripción al Registro Público puede demorar algunos meses, haciendo que el dinero gastado en el trámite no compense el periodo tan corto que va a amparar.
Sin embargo, al estar avalado por un notario y a pesar de no estar inscrito en el Registro, un contrato de arrendamiento notariado de esta forma conserva su peso como evidencia legalmente válida en una eventual disputa ante una autoridad.
Contrato de arrendamiento notariado mediante escritura pública
La inscripción en el Registro Público la hace el notario a través de una escritura pública. Tener un contrato de arrendamiento notariado e inscrito en el Registro permite que, en caso de una disputa legal, el proceso sea mucho más ágil, ya que al ser un documento público, no se necesita de permisos especiales para acceder a este. De esta forma, lo único que tiene que hacer el juez es hacer que se cumplan las cláusulas establecidas.
En cambio, si no está inscrito, el proceso puede alargarse o ser entorpecido por la defensa de cualquiera de las dos partes, con el fin de ganar tiempo y encarecer el procedimiento.
Firmar un contrato de arrendamiento ante Notario e inscribirlo mediante una escritura en el Registro Público de la Propiedad es la opción más recomendable para arrendamientos con plazo de un año o más, pues en estos casos, el costo del trámite compensa enormemente el plazo del contrato.
Requisitos para celebrar un contrato de arrendamiento ante Notario Público
En cualquiera de los casos que se elija, hay requisitos fundamentales que deben cumplirse para poder celebrar un contrato de arrendamiento notariado:
- Que todos los participantes estén presentes: arrendador, arrendatario y fiador, en su caso.
- Identificación oficial vigente que contenga los datos de los participantes: Nombre completo, nacionalidad, domicilio, Clave Única de Registro Poblacional (CURP).
- Datos adicionales de los participantes: escolaridad, estado civil, ocupación, teléfono y/o correo electrónico de contacto.
- Presentar con el contrato de arrendamiento al que se va a dar validez legal.
Ahora que ya sabes cuál es la participación de un notario público en la celebración de un contrato de arrendamiento en México. Recuerda que su asesoría es gratuita, no dudes en acercarte a uno. Protege tu patrimonio y no consideres un contrato de arrendamiento notariado como un gasto, sino como una protección e inversión a futuro.
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