¿No estás de acuerdo con las cláusulas de tu contrato o crees que podrías llegar a un mejor precio de alquiler de una casa? No te preocupes, te decimos cuáles son los pasos para negociar un acuerdo.
Si estás a punto de firmar un contrato de arrendamiento, pero al leer las cláusulas del documento descubres que el precio de alquiler mensual no corresponde con las condiciones de la vivienda o que hay cláusulas con las que no estás de acuerdo, una forma de llegar a un acuerdo con el arrendador es a través de la negociación. Por otro lado, si son tus arrendatarios quienes te solicitan un ajuste de precios debido a los defectos del inmueble, la mejor solución es negociar.
Pero, para poder hacerlo correctamente, debes conocer algunas estrategias efectivas. Así que si quieres saber cómo negociar el precio de alquiler de casa, siendo propietario o inquilino, en este post de Vivo de Mis Rentas te compartimos algunos consejos que te serán útiles para establecer mejores condiciones sin perder la oportunidad de concretar la firma del contrato.
Cómo negociar el precio de alquiler con tus arrendatarios
Como propietario de un inmueble en renta, tu prioridad es establecer un precio de renta competitivo dentro del mercado inmobiliario de esa región. Esto significa tomar en cuenta el tipo de inmueble, las amenidades que ofreces, la colonia o zona donde se encuentra, así como el costo por mantenimiento y el pago de servicios.
Sin embargo, en la búsqueda de arrendatarios puedes encontrar personas que no estén de acuerdo con el precio que estableciste y que quieran negociar. Si aceptas, te sugerimos:
- Justificar tus precios. Para llegar a la negociación debes conocer muy bien los motivos por los que tu propiedad tiene ese precio. Por ejemplo, el precio del alquiler mensual puede ser elevado porque se incluye la cuota de mantenimiento o porque se trata de una propiedad con más amenidades que otras.
- Destacar las características positivas. Además de justificar tus precios, también te recomendamos destacar todos los puntos fuertes que tiene el arrendamiento durante la negociación. Por ejemplo, que se trata de un alquiler amueblado o que ofreces un arrendamiento con cocina equipada y electrodomésticos.
- Escuchar atentamente la contraoferta. Es importante que escuches las razones por las que tu arrendatario quiere pagar un precio diferente. Analiza si sus motivos están basados en hechos y considera si puedes hacer algo para mejorar tu propiedad antes de firmar el contrato, sin necesidad de bajar el precio de alquiler de tu casa.
- Analizar tus opciones. Si la casa que vas a rentar ha permanecido mucho tiempo sin inquilinos y tu prioridad es tener arrendatarios pronto, tal vez estés tentado a ceder un poco y bajar el precio de renta. Pero para esto debes evaluar que es más conveniente, si bajar el precio o seguir buscando arrendatarios e invertir en las reparaciones necesarias.
- Establecer cláusulas de protección. Finalmente, si acordaron otro precio, puedes incluir cláusulas de protección en tu contrato de arrendamiento de vivienda para asegurarte que estarás recibiendo el pago de rentas sin atrasos.
Cómo negociar el precio de alquiler con tu arrendador
Por otro lado, si después de haber visitado la casa que quieres alquilar, crees que el precio no corresponde con lo proporcionado. Te recomendamos que lo primero que hagas sea preguntarle al propietario si está dispuesto a negociar el precio de alquiler de la casa, así como:
- Conocer el precio de arrendamiento de la zona. Al igual que el arrendador, como inquilino debes conocer la oferta de inmuebles en la colonia y el precio aproximado de renta en esa zona. Compara los inmuebles con precios de renta inferiores y busca las diferencias que hay con la propiedad que te interesa.
- Justificar porque buscas un mejor precio. Al negociar con el arrendador, expón directamente las razones por las que crees que debería bajar el precio de renta, recuerda que deben los motivos deben estar justificados y también debes estar abierto a recibir una respuesta negativa. Pero hazle saber al arrendador por qué tienes interés en ese inmueble en particular.
- Elegir los costos extras que puedes pagar. Algunas veces puede ser opcional pagar el costo de mantenimiento mensual o los servicios de limpieza (sobre todo en alojamientos temporales) en una casa, si este es el caso. Analiza si es algo que puedes hacer tú y si esto disminuye el costo de renta significativamente.
- Tener referencias como arrendatario. Otro punto importante para conseguir un resultado positivo durante la negociación es exponer tus puntos fuertes como inquilino. Para ello, reúne cartas de referencia o datos de contacto de personas que pueden respaldarte y asegurar que eres un buen inquilino, que paga a tiempo.
- Aceptar las condiciones del acuerdo. Si logras conseguir un mejor precio de renta, quizá tengas que ceder en algunos aspectos del contrato de arrendamiento. Estos pueden ser cosas como pagar una mayor cantidad de depósito, firmar el contrato por más tiempo, encargarte del mantenimiento por tu cuenta o cambiar las fechas de pago de renta. Todo dependerá de las condiciones que establezca el arrendador.
Si bien negociar el precio de alquiler de una casa no es del todo complicado, sobre todo en propiedades que no han sido remodeladas, las dos partes deben de estar de acuerdo con el precio final. Este debe estar dentro del rango de precios que tienen las casas en renta en una determinada colonia.
Mantente receptivo y escucha los intereses de la otra parte del acuerdo. Busca un precio justo para los dos y recuerda que negociar tu contrato de arrendamiento implica encontrar lo que mejor funciona tanto para el arrendador como para el arrendatario.
Si quieres conocer más sobre la firma del contrato de arrendamiento y todas las cláusulas que debe tener este documento para ser legal, te invitamos a continuar leyendo Vivo de Mis Rentas. En nuestro blog encontrarás toda la información del sector inmobiliario que debes conocer para manejar tu propiedad de manera efectiva o encontrar las opciones de arrendamiento que más te convienen.