Un alojamiento rural puede ofrecer un excelente retorno de inversión si lo administras y promueves de forma adecuada. ¡Descubre cómo lograrlo!
El mercado de los bienes raíces tiene un público muy amplio con necesidades diversas. Desde la gran división entre alojamientos a largo o corto plazo, hasta los inmuebles especializados para ciertas temporadas o actividades, como los lugares de coworking o las habitaciones para estudiantes, hay un grupo de arrendatarios con exigencias particulares que podría ser el ideal para tu propiedad.
Un caso que ha empezado a ganar popularidad, sobre todo en Europa, es el del alojamiento rural. Este tipo de arrendamiento ha comenzado a hacerse un lugar en el mercado inmobiliario temporal gracias a las características que su entorno ofrece. México, gracias a la gran diversidad de paisajes rurales, también tiene un gran potencial que podrías comenzar a aprovechar. ¿No sabes cómo? Aquí te enseñamos a obtener el mayor provecho de tu alojamiento rural y cómo manejarlo de forma adecuada.
¿Qué es un alojamiento rural?
Un alojamiento rural es aquel inmueble con fines de arrendamiento que se localiza en una zona rural, ya sea que se trate de un departamento, una casa o un complejo. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) considera zona rural aquella que cuenta con menos de 2 mil 500 habitantes y cuya actividad económica y características sociales y culturales se encuentran ligadas principalmente al sector agropecuario (agricultura y ganadería).
Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el país, más del 44% de la población en México puede ser considerada rural, ya que existen otros criterios, además del número de habitantes – como la distancia de los centros urbanos, los costos de transporte y el índice de migración laboral, entre otros – para considerar una población como rural.
Según los datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) los estados del país con mayor porcentaje de población rurales, hasta 2020, son los siguientes:
Estado | Población urbana | Población rural | Porcentaje de población rural |
Chiapas | 2,726,722 | 2,817,106 | 50.82% |
Oaxaca | 2,043,573 | 2,088,575 | 50.54% |
Hidalgo | 1,766,494 | 1,316,347 | 42.70% |
Tabasco | 1,406,511 | 996,087 | 41.46% |
Guerrero | 2,112,142 | 1,428,543 | 40.35% |
Como puedes ver, el sur del país cuenta con un gran porcentaje de población establecida en zonas rurales, por lo que el arrendamiento de alojamiento rural en estas zonas puede ser una buena oportunidad de inversión. ¿Quieres saber cómo y por qué? Te lo explicamos en la siguiente sección.
Cómo manejar y aprovechar un alojamiento rural
Para aprovechar al máximo la oportunidad que un alojamiento rural ofrece, es necesario que sepas cómo promoverlo y hacer frente a los retos en la gestión de un alojamiento turístico de este tipo. A continuación te damos algunos tips al respecto para que tu precioso alojamiento rural sea todo un éxito y empieces a disfrutar de la rentabilidad del negocio inmobiliario.
Cumple con todos los requisitos legales para arrendar un alojamiento rural
El hecho de que tu alojamiento se encuentre en una zona rural, no te exime de cumplir con las obligaciones de todo propietario y arrendador. Los arrendamientos en México se encuentran regulados bajo el Título Sexto del Código Civil y los arrendadores deben realizar el pago de impuestos correspondientes, sea su alojamiento urbano, rural, temporal o de largo plazo. Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones antes de poner tu inmueble en arriendo.
Además, si tu propiedad se encuentra cerca de zonas naturales protegidas, deberás cuidarte también de cumplir con las normativas correspondientes a estos lugares, así como de informar a tus inquilinos de cualquier prohibición o cuidado particular que deberían tener al respecto.
Al igual que con los alquileres en la ciudad, tu inmueble rural también debe cumplir los criterios de habitabilidad y ofrecer agua potable, energía eléctrica y cumplir los requisitos de infraestructura que garanticen la seguridad del inmueble y sus habitantes.
Promueve la propiedad de forma adecuada
Un alojamiento rural no cuenta con las mismas características que uno urbano, por lo que no puedes apuntar al mismo público ni buscar promoverlo con las mismas características de un alquiler en la ciudad. El turismo rural ofrece otras cualidades que vale la pena explorar y dar a conocer, tales como:
- Convivencia con la naturaleza
- Entornos tranquilos
- Experiencias únicas
Destaca la convivencia con la naturaleza
Para la mayoría de los pobladores de la ciudad, el contacto con la naturaleza consiste en una visita semanal al parque o enfrentarse a la fauna nociva de una gran urbe en el día a día. Un alojamiento rural puede ofrecer una oportunidad para disfrutar de un entorno libre de contaminación visual, olfativa y acústica. Al promover tu propiedad:
- Destaca la belleza natural de la región con fotografías y videos de calidad en las plataformas de alquiler en las que te anuncies.
- Haz hincapié en los beneficios para la salud del aire puro, y de pasar un tiempo lejos del smog y contaminación de las ciudades.
Resalta la tranquilidad del entorno natural
Otra característica que destaca en un alojamiento rural es la tranquilidad que puede ofrecer a los inquilinos. En zonas con pocos habitantes y con actividades económicas agropecuarias, el silencio suele ser una constante. Dado que en las grandes urbes es casi imposible desconectarse del ruido del transporte público, los comercios y el constante ajetreo de millones de personas habitando el mismo espacio, ofrecer un alojamiento silencioso puede valer más de lo que crees.
Este tipo de arrendamientos pueden promoverse para retiros empresariales o de meditación, para escapadas románticas de fin de semana o simplemente como una opción para desintoxicarse del ritmo acelerado de la vida y tomarse un respiro.
Promueve las experiencias únicas que brinda la región
Muchos alojamientos rurales se encuentran cerca de zonas que pueden ofrecer diversas actividades recreativas y de una auténtica experiencia en plena naturaleza. Puede tratarse de la práctica de deportes como escalada o rafting, de posibilidades de hacer exploración o rutas de senderismo en la zona o incluso de tomar parte en las actividades económicas de la región, mediante la cata de productos locales.
E incluso si tu alojamiento no tiene estas posibilidades naturales, existen otras opciones que puedes implementar. El entorno rural, por ejemplo, brinda la oportunidad de observar el cielo nocturno como no se ve jamás en la ciudad. Crear una experiencia de observación de las estrellas puede ser un gran plan para atraer inquilinos. Incluir elementos para realizar picnics – manteles, mantas, canastas, etcétera –, practicar yoga o para organizar salidas en bicicleta también le dará un valor agregado a tu propiedad.
Ofrece amenidades extras en la propiedad
Si está dentro de tus posibilidades, adecua la propiedad para ofrecer más y mejores amenidades. Aunque en algunos casos, quienes buscan un alojamiento rural no esperan lujos, en otros, los inquilinos esperan disfrutar de la tranquilidad sin sacrificar las comodidades.
Una vivienda vacacional rural que cuente con piscina privada, espacios al aire libre como terraza o jardín o sala de lectura con chimenea, no solo atraerá más inquilinos, sino que te permitirá manejar un costo de alquiler más competitivo. Evalúa el perfil de la región para decidir qué mejoras conviene hacer. Zonas con climas cálidos se beneficiarán de los espacios abiertos, mientras en las áreas lluviosas lo ideal es apostar por la creación de un acogedor alojamiento dentro del cual relajarse.
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