Invertir en bienes inmuebles es una gran opción para generar ganancias estables, pero también conlleva algunas responsabilidades. Entérate de qué debes hacer como propietario del inmueble para el mantenimiento preventivo de una casa para rentar.
Cuando un arrendatario empieza la búsqueda de un nuevo hogar, espera que todas sus opciones cumplan con algunos lineamientos básicos que le permitan mudarse de inmediato y empezar una vida cómoda en el inmueble arrendado. Y esto no significa que todas las casas o departamentos deben rentarse amuebladas o con amenidades incluidas, sino que estén en condiciones de habitabilidad.
Estas condiciones se refieren a que una propiedad ofrezca seguridad física – protección contra elementos naturales, peligros estructurales y riesgos para la salud – y espacio suficiente para los habitantes de la misma. Al ser el dueño del inmueble, el arrendador es el encargado de garantizar estas condiciones. ¡Pero no te preocupes! En Vivo de Mis Rentas te damos la guía definitiva para el mantenimiento preventivo de una casa para rentar.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
Al hablar de la responsabilidad de los arrendadores en el mantenimiento de viviendas y edificios, seguro has pensado en cuestiones como el estado de la pintura, de las llaves del agua y otros elementos que se destacan a simple vista cuando han sufrido un desgaste o son de mala calidad. Pero, ¿a qué nos referimos al hablar del mantenimiento preventivo de una casa o un edificio para rentar?
La principal diferencia entre estos dos tipos de mantenimiento estriba en su finalidad y alcance. El mantenimiento general tiene un carácter correctivo, se realiza una vez que se han detectado fallas o deterioro en la propiedad y se llevan a cabo las reparaciones necesarias. Por otro lado, el mantenimiento preventivo se encarga de hacer una revisión anterior a que aparezcan las fallas y se aplica a todas las zonas y sistemas del inmueble. Esto con la finalidad de atender a las pequeñas reparaciones antes de que representen un problema mayor.
¿Qué debo revisar durante el mantenimiento preventivo de una casa o edificio para rentar?
Como ya te mencionamos, el mantenimiento de viviendas y edificios con carácter preventivo es mucho más abarcador y debe cubrir todas las áreas. Para que no te confundas y no se te pase ninguno de los arreglos necesarios, aquí te ofrecemos una lista exhaustiva de los elementos que debes verificar antes de entregar la propiedad arrendada a los nuevos inquilinos.
- Tuberías de agua
- Sistema de drenaje
- Tuberías de gas
- Instalación eléctrica
- Puertas y ventanas
- Pisos y alfombras
- Paredes y azulejos
Examina las tuberías de agua
Para evitar problemas inesperados que pueden terminar costando una buena cantidad de dinero, es importante comprobar de forma periódica, en especial cuando se trata de inmuebles para rentar – el estado de las tuberías del agua. Esto implica confirmar que no existan riesgos de obstrucción futura, que la tubería no esté picada o en riesgo de romperse, que no haya fugas y que se encuentre limpia.
Revisa el estado del sistema de drenaje
Algo relacionado con las tuberías de agua, pero que no es exactamente lo mismo, es el sistema de drenaje de una vivienda o edificio. Esta red de tuberías se encarga de transportar el agua desechada de una casa hacia el sistema de drenaje de la ciudad o del lugar donde esté ubicada la vivienda. Esto es, la proveniente de regaderas, lavabos y, por supuesto, tazas de baño.
Debido al material contaminante que estas aguas grises y negras pueden llevar, es vital que las tuberías estén en perfecto funcionamiento para evitar atascos, malos olores e incluso regurgitación del agua a través del WC. Las malas condiciones del drenaje pueden volverse un verdadero dolor de cabeza si no se tratan a tiempo.
Verifica las tuberías de gas
Otra revisión vital durante el mantenimiento preventivo de una casa es el de las tuberías de gas. Esto es muy delicado dado la condición peligrosa que representa su mal funcionamiento. Debes comprobar el estado de las tuberías externas para prevenir fugas, fracturas u obstrucciones que puedan ocasionar una acumulación peligrosa del material transportado. Si tienes dudas respecto al estado de alguna cosa, puedes contratar un plomero.
Recuerda que el mal funcionamiento de los dispositivos de gas puede ser una amenaza de seguridad importante. Es mejor hacer las reparaciones menores necesarias durante el mantenimiento preventivo, para mantener este sistema en condiciones óptimas.
Corrobora la instalación eléctrica
Dado que la mayoría de las conexiones eléctricas de una casa se encuentran ocultas, puede resultar difícil determinar las óptimas condiciones de la instalación en un proceso de mantenimiento básico. Sin embargo, hay algunos trucos que puedes aplicar para detectar posibles problemas. Y claro, en muchas ocasiones puedes contactar un electricista que examine el cableado interior.
Un tip es checar el cuadro eléctrico – el panel de mando o “break” que se usa para bajar la corriente – y verificar que no presente sobrecalentamiento, zonas quemadas o derretidas. Esto asegura que se encuentre en las mejores condiciones. También es recomendable prestar atención a los sonidos cuando la casa se encuentra en total silencio, si percibes algún ruido como de siseo o similar, puede ser que un cable se encuentre suelto. Y no te olvides de comprobar que interruptores y sockets estén en buen estado.
Evalúa el estado de puertas y ventanas
Determinar el grado de desgaste o necesidad de mantenimiento de puertas y ventanas es bastante más sencillo. Darles una mirada crítica y cuidadosa suele bastar para detectar si hay elementos que se encuentren flojos o frágiles. El marco y los cristales son los dos elementos a los que prestar atención.
Ya sea un marco de madera, metal o aluminio, hay que revisar que no presente humedad, óxido, suciedad ni desgaste de la pintura. También es importante que se ponga a prueba su solidez, para asegurar que este no se encuentre flojo y pueda desprenderse. En cuanto a los vidrios, se busca detectar fisuras o daños que puedan conducir a la rotura de cristales que representen un peligro.
Comprueba pisos y alfombras
Otra parte crucial del mantenimiento preventivo de una casa son sus pisos. De acuerdo al material con que el piso de tu propiedad esté cubierto, variarán los elementos a considerar en una revisión. De cualquier manera, algunas ideas básicas son verificar que no haya desprendimiento del material debido al uso a las condiciones de la casa, que no existan grietas y que no se presente humedad que genere moho y deterioro.
Cerciórate de las condiciones de paredes, azulejos y techos
Por último, también debes prestar atención al estado de las paredes y nivel de conservación del techo de la vivienda. Al igual que con el piso, si cuentas con azulejos en baño, cocina, cuarto de lavado u otras áreas, corrobora que no haya riesgos de desprendimiento o fracturas en el material. Para paredes pintadas y para el techo, haz una búsqueda exhaustiva de señales de humedad o descascaramiento y evalúa el estado de la pintura.
Si tu propiedad se rentará amueblada o semi amueblada, también debes incluir esos muebles o electrodomésticos en tu plan de mantenimiento preventivo y en tu lista de reparaciones requeridas. Un aparato eléctrico en mal estado puede ocasionar daños a las instalaciones eléctricas cuya reparación resulte un gasto grande e innecesario.
¡Empieza ya con las tareas de mantenimiento necesarias en tu casa!
Con la información que te hemos proporcionado en este artículo ya estás listo para realizar el mantenimiento de casas y edificios con fines preventivos. Recuerda que los gastos de reparaciones son una inversión, por lo quete ayudarán a que puedas rentar tus propiedades con seguridad y a tener inquilinos satisfechos. Para saber más sobre los pasos para poner una casa en renta, sigue explorando el blog de Vivo de Mis Rentas y conviértete en un inversor inmobiliario de élite.
Además, puedes descargar el checklist de mantenimiento preventivo para arrendadores en formato PDF o en WORD.