Los vicios ocultos en una vivienda son defectos derivados del uso que se pueden reclamar después de la compra dentro de un plazo estipulado, conoce cómo proceder ante una.
Cualquier vivienda, ya sea propia o rentada, puede tener algunos defectos ocultos de los cuales no tienen conocimiento ni el comprador ni el vendedor. Solo una vez que comienzas a habitar en ella, puedes darte cuenta de estos problemas, ya sean detalles de pintura hasta plomería que, si bien no representan daños graves, sí pueden resultar inconvenientes para sus habitantes.
Dichos defectos son conocidos como vicios ocultos en una vivienda y, afortunadamente, existen maneras en las que se pueden resolver sin que tengas que hacerte cargo de ellos tú mismo. En Vivo de Mis Rentas te decimos qué debes hacer en caso de querer presentar una reclamación por vicios ocultos.
¿Cuáles son los tipos de vicios ocultos en una vivienda?
- Detalles estéticos
- Problemas técnicos o de habitabilidad
- Errores estructurales
Detalles estéticos
Estos tipos de vicios ocultos en muchas ocasiones pueden parecer detalles menores o sin importancia, pero si estás invirtiendo una gran cantidad de dinero en una vivienda, es lógico que incluso estos defectos de acabado sean reclamados por la persona que habite la propiedad.
Los detalles estéticos que se pueden reclamar dentro de cualquier propiedad incluyen aquellos que tengan que ver con la pintura, fachada, pisos o losas, incluso mobiliario si es que la vivienda tenía incluido algún tipo de encimera, closet o repisas. Estos detalles generalmente son resueltos de manera sencilla y en ocasiones se pueden detectar incluso antes de realizar el contrato de compraventa o renta de la casa o departamento.
Los vicios estéticos en realidad son fáciles de detectar porque son lo primero en que se fijan la mayoría de las personas durante su búsqueda inmobiliaria, por lo que es común que los interesados acuerden el arreglo de estos detalles antes de acceder a la compra o renta de cualquier inmueble.
Problemas técnicos o de habitabilidad
Otro tipo de vicios ocultos que puedes encontrar son aquellos que interfieren con la funcionalidad de la vivienda, ya sean problemas de tuberías, servicios, filtraciones o humedad, que en todo caso dificultan o resultan en un mayor inconveniente para las personas.
Estos tipos de defectos son más difíciles de detectar y no siempre surgen hasta pasado un tiempo determinado de uso, por lo que muchas personas encuentran más complicado el realizar la reclamación por vicios ocultos, ya que deben comprobar que era un problema ya existente y no uno que surgió por culpa de ellos.
No obstante la responsabilidad por vicios ocultos es de cualquier dueño al momento de vender o rentar su propiedad, pues debe asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones y que no surjan problemas de ellos incluso después de ceder su propiedad a un tercero, por lo que una reclamación de vicios ocultos puede proceder.
Errores estructurales
Los vicios ocultos que más deben preocupar a cualquiera son aquellos defectos de construcción relacionados con la estructura de la propiedad, ya que estos no solo comprometen la habitabilidad de la misma, sino incluso la seguridad de cualquier persona que vive en ella y los cuales solo surgen después de una inspección profunda del inmueble.
Estos problemas requieren en ocasiones de algún procedimiento judicial por parte del propietario, pues deben llevarse a cabo reparaciones que van más allá de los arreglos que pueden realizar los antiguos o actuales propietarios. Estos errores en los elementos estructurales deben ser evaluados y saneados por un profesional.
Pese a que un problema estructural no es sencillo de identificar, en el momento en que se presenten indicios de un posible daño en la edificación, es importante hacerlo notar a las personas responsables por la venta y construcción del inmueble para que sean llevadas a cabo las acciones necesarias en cuanto antes y no se ponga en riesgo la integridad ni el patrimonio de los involucrados.
¿Cómo proceder ante una reclamación por vicios ocultos?
- Identifica el tipo de problema que existe
- Recaba la documentación y pruebas necesarias
- Contacta a las personas responsables
- Considera el plazo de reclamación
- Aplica las acciones correspondientes
Identifica el tipo de problema que existe
Una vez que exista la posibilidad de una reclamación por vicios ocultos, es importante determinar qué tipo de desperfectos se tratan. Si son detalles menores o estéticos, será mucho más sencillo el poder llegar a un acuerdo o reparación a comparación de los daños más graves como son los estructurales. Una vez que tengas una idea de la gravedad del defecto podrás comenzar con la reclamación.
Recaba la documentación y pruebas necesarias
Las pruebas e información con la que cuentes es de vital importancia, ya sea que tú estés realizando la reclamación o la estén haciendo hacia ti, se solicitarán ciertos requisitos para saber quién realmente es responsable sobre las reparaciones que se deben realizar y, en caso de ser necesario, te ayudarán con todo el proceso legal para completar la reclamación jurídicamente.
Si la reclamación finalmente llega a una demanda judicial, un perito será el encargado de realizar una inspección para comprobar los vicios ocultos y un juez determinará si existió un incumplimiento de contrato al momento de la reclamación.
Considera el plazo de reclamación
Como no se tiene conocimiento previo de algún defecto oculto en la propiedad, el plazo establecido al momento de la firma del contrato es una de las cuestiones clave para realizar la reclamación por un vicio oculto. Una vez pasado lo estimado dentro del contrato, será más difícil llegar a una solución amistosa por ambas partes. Es probable que existan diversos plazos para cada tipo de vicio oculto que se presente.
Contacta a las personas responsables
Cuando rentas o compras una casa, debes ponerte en contacto con los dueños anteriores para que conozcan las condiciones en las que se encuentra la propiedad y les notifiques sobre los vicios ocultos que has hallado. En caso de que se trate de cuestiones estructurales, puede ser complicado localizar a la constructora, pero puedes informar a la inmobiliaria con quienes realizaste tu renta o compra.
Aplica las acciones correspondientes
Ya sea que tú realices la reclamación o si está procediendo sobre tu propiedad, lo siguiente es llegar a un acuerdo sobre los desperfectos. En caso de que sean reparaciones estéticas o técnicas, se pueden tomar acciones de saneamiento, es decir, solucionar estos problemas dentro de la propiedad.
En caso de que sean problemas más severos que no puedan sanearse de manera inmediata, tendrán que realizar una negociación entre los involucrados conforme a lo que se haya establecido en su contrato para llegar a un acuerdo mutuo. En caso de no lograr un acuerdo, existen medidas judiciales que se pueden aplicar en estas circunstancias.
Si bien puede resultar desalentador encontrar vicios ocultos en una vivienda, ya sea rentada o recién comprada, no es un problema que no tenga solución. Afortunadamente, existen distintos tipos de acciones para proceder con una reclamación, con la cual aseguras que tu inversión se vea protegida y evites tener que gastar más de tu bolsillo.
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