Al celebrar un contrato de arrendamiento, se generan diversas figuras jurídicas, una de ellas es el derecho de arrendamiento. Te explicamos cómo surge y por qué se relaciona con las demás.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima que cerca del 73.5% de las personas que se dedican a la renta de inmuebles son informales, es decir, no declaran esta actividad ante la autoridad fiscal.
Más allá de la obligación de pagar impuestos, celebrar un contrato de arrendamiento formal traerá beneficios a ambas partes, pues los acuerdos tomados podrán validarse ante la autoridad competente en caso de alguna inconformidad en el futuro.
Al celebrar un contrato se atribuyen facultades jurídicas, derechos y obligaciones a los participantes. El más inmediato es el llamado derecho de arrendamiento, pero para entender los alcances y limitaciones de esto, se debe tener conocimiento de cómo funciona un arrendamiento en México.
Por ello, en esta ocasión te explicamos qué es el derecho de arrendamiento y todo lo relacionado con esto.
Tabla de contenido:
- Legislación que regula el arrendamiento
- ¿Qué es el arrendamiento?
- El contrato de arrendamiento
- Características de un contrato en el plano jurídico
- ¿Qué es el derecho de arrendamiento?
Legislación que regula el arrendamiento
En México, a diferencia de otros países como España o algunos sudamericanos, no existen leyes de arrendamiento propiamente dichas, sino que los lineamientos para esta operación están contemplados en el Código Civil Federal o en los Códigos Civiles de cada entidad.
¿Qué es el arrendamiento?
Este documento define el arrendamiento como un acto donde una persona se compromete a ceder el uso de un bien a otra, la cual a su vez se obliga a pagar un monto mensual por ello.
El contrato de arrendamiento
Para el caso de arrendamiento de fincas urbanas, es decir, casas, departamentos, habitaciones y otro tipo de inmuebles, el Código Civil establece que debe haber un contrato por escrito, que debe contener al menos los siguientes elementos:
- Nombres del arrendador y arrendatario.
- La ubicación exacta del inmueble.
- Descripción detallada del inmueble, instalaciones y accesorios con que cuenta para el uso y goce del mismo, así como el estado en que se encuentran al momento de celebrar el contrato.
- El monto de la renta.
- La garantía, en su caso. Puede ser una fianza de arrendamiento, o la participación de una tercera persona, ya sea un fiador o un arrendatario solidario.
- La mención expresa del destino habitacional del inmueble arrendado.
- La fecha de término del contrato.
- Las obligaciones que el arrendador y arrendatario contraigan adicionalmente a las establecidas en la Ley. Es decir, las cláusulas acordadas entre ambas partes.
Características de un contrato en el plano jurídico
Hablando en lenguaje jurídico, un contrato de arrendamiento tiene cuatro características fundamentales que establecen sus alcances y límites legales. Estas son:
- Es consensual, ya que ambas partes convienen en celebrarlo por voluntad propia. Ninguna persona puede ser obligada a celebrar un contrato.
- Es bilateral, ya que se celebra entre dos partes. Los participantes se obligan a cumplir con las cláusulas de este al momento de firmarlo.
- Es oneroso, pues se genera un sistema de beneficios mutuos. Esto se refiere a que los derechos de una parte son las obligaciones de la otra y viceversa.
- Es traslativo. En este sentido, lo que se traslada al arrendatario es el uso o goce temporal del inmueble, no su propiedad.
- Es de tracto sucesivo y de carácter temporal, pues tiene una fecha determinada de vencimiento, como se mencionó anteriormente. Incluso, si ésta no se especifica dentro del texto del contrato, la Ley indica que la fecha de vencimiento será un año a partir de que se celebra. Por lo tanto, no existen contratos de arrendamiento permanentes, indefinidos o perpetuos.
¿Qué es el derecho de arrendamiento?
De lo anterior, y aunque el término no se menciona en la legislación, en términos generales, se puede decir que el derecho de arrendamiento es el beneficio que reciben tanto propietario como inquilino por el arrendamiento del inmueble, respaldados por un contrato escrito y firmado.
Por una parte, el propietario tiene el derecho de arrendamiento sobre su inmueble, es decir, puede ponerlo en renta en cualquier momento.
Por otro lado, el derecho de arrendamiento del inquilino es la facultad que tiene de usar el inmueble hasta que termine la duración del contrato.
Es cierto que en México se puede rentar un inmueble sin contrato, sin embargo, como se ha dicho, es esencial contar con este respaldo escrito, pues de otra forma será muy difícil resolver disputas sobre aspectos no contemplados en la ley.
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